Desde hace varios años, la industria de la aviación realiza grandes esfuerzos para reducir su impacto medioambiental, por lo que recurre cada vez más a materiales biocomposites en sus componentes. Para impulsar esta transición, el proyecto ELIOT, liderado por AIMPLAS y el centro holandés TNO, identificó la solvólisis como el mejor método de reciclaje.
La iniciativa analizó 12 tecnologías para seis tipos de biocomposites diferentes, eligiendo a la solvólisis como el método más eficiente para procesos de reciclaje. Este estudio contribuirá a desarrollar tecnologías de reciclaje más rentables para la industria aeronáutica, lo que garantizará la sostenibilidad de sus componentes y fomentará soluciones innovadoras en línea con la Economía Circular.
Más eficaz que la pirólisis
Los resultados del estudio demostraron que la solvólisis es más eficiente que la pirólisis, ya que emite un 17% menos de dióxido de carbono y consume la mitad de calor. La solvólisis también emplea solventes, que se recuperan y se reutilizan de forma altamente eficiente. Además, se ha demostrado que la solvólisis es aún más efectiva cuando se trata de biocomposites más grandes.
Cabe destacar que tanto la pirólisis como la solvólisis requieren de etapas de purificación adicionales para aprovechar al máximo los productos obtenidos. Otras tecnologías analizadas en el estudio incluyeron el reciclaje mecánico, disolución, degradación enzimática, gasificación y compostaje.
El proyecto ELIOT ha sido financiado por el programa europeo de investigación e innovación Horizonte 2020 como parte de la Clean Sky Joint Technology Initiative con el número de acuerdo de financiación 886416. Este proyecto es un paso importante para impulsar soluciones de reciclaje rentables en la industria aeronáutica y promover la sostenibilidad ambiental en el sector.
FUENTE: Ambiente Plástico