¿Es posible desarrollar bioplásticos a partir de plumas de aves? AIMPLAS, el Instituto Tecnológico del Plástico, piensa que sí y para lograrlo participa en la investigación y desarrollo de espumas sostenibles para cultivos hidropónicos.
Como parte del proyecto europeo Unlock, se buscará diseñar una cadena de suministro sostenible y económicamente viable mediante la creación de materias funcionales de base biológica para aplicaciones agrícolas, todo ello a partir de las plumas de aves.
se encuentra inmerso en una innovadora investigación para el desarrollo de espumas sostenibles destinadas a cultivos hidropónicos utilizando plumas de aves. Esta valiosa labor forma parte del proyecto europeo conocido como Unlock.
La clave está en la queratina
En concreto, Unlock propone la producción de bioplásticos y biotextiles mediante el aprovechamiento de la queratina contenida en las plumas. Estos bioplásticos contarían con propiedades que ofrecerían funcionalidades innovadoras al producto final, tales como una biodegradabilidad ajustada al ciclo de cultivo, la aportación de nitrógeno orgánico al suelo y la eliminación de residuos al final de su vida útil, y todo ello sin sacrificar la competitividad en costes.
El papel fundamental de AIMPLAS en este proyecto se centra en el desarrollo y validación de las espumas destinadas a los cultivos hidropónicos. Para llevar a cabo esta tarea, contarán con la colaboración de la prestigiosa firma Terra Aquática.
La hidroponía, una técnica de cultivo que prescinde del suelo y utiliza una solución nutritiva, suele emplear espumas de Poliuretano debido a su baja densidad, precio asequible y capacidad para retener agua. Sin embargo, estas espumas presentan desafíos como la presencia de químicos nocivos, dificultades de esterilización y la generación de microplásticos.
AIMPLAS se encuentra enfocado en desarrollar soluciones para tres aplicaciones específicas en cultivos hidropónicos: collares de clonación, cubos de oasis y un sustrato alternativo similar a la perlita, denominado «minidiscos». Estas espumas estarán compuestas por una combinación de una matriz bioplástica, un agente espumante y las plumas, las cuales han sido tratadas previamente por otros socios del proyecto para extraer su queratina.
Unlock es financiado por la Unión Europea dentro del programa Horizonte 2020 y cuenta con la colaboración de 14 socios procedentes de 7 países europeos, bajo la coordinación de la Fundación CIDETEC.
Fuente: Ambiente Plástico