La reducción de costos sin perder la calidad, ha sido la piedra angular de todas las empresas desde el mismo momento de la protocolización de su acta constitutiva. Cuando se diseñan sus objetivos específicos para el plan de acción de la empresa ya estamos pensando en ahorro de desembolsos o minimización de costos.
Reducir costos en las empresas sin perder la calidad, no es suprimir elementos necesarios para su fabricación, al contrario mientras más invierta en su producción de una manera controlada, minimizará costos posteriores. Resulta paradójico pero es una realidad.
En Plasti-Cont sabemos que un contenedor plástico, cualquiera sea la industria que lo va a utilizar, es siempre un influenciador de tipo indirecto en la determinación del costo del producto que la empresa comercializa. Por consiguiente, muchas veces es el blanco en la mira de reducción de costos.
Pero, como bien señalamos líneas arriba, no siempre esta reducción debe afectar la calidad. Podemos extender este pensamiento a los productos que, indirectamente, contribuyen a elevarla.
En el caso de los contenedores plásticos buscar productos de menor costo en ocasiones muestra una baja de costos. Sin embargo, análisis de situación han demostrado que estos productos tienen una menor vida útil lo que lleva a una inversión más frecuente en los mismos debido, por ejemplo, a roturas. En consecuencia, la rotación es mayor y los costos terminan aumentando.
Esto no implica que no se puedan bajar costos. Existen alternativas que, sin llegar a afectar la calidad del producto (en este caso en contenedor plástico), contribuyen a una reducción de costos. Ejemplo de esto sería la utilización de contenedores plásticos reciclados, la compra en cantidad, el intercambio de contenedores en desuso por contenedores nuevos, etc.
A la hora de pensar en una reducción de costos consúltenos, en Plasti-Cont podemos ayudarlo a encontrar la mejor alternativa para que la calidad final de su producto no se vea afectada.
Fuente: Editorial Plasti-Cont