Para cuidar el medio ambiente, piden reducir la producción de plásticos no reutilizables

La restricción de sorbetes en restaurantes o la prohibición de entregar bolsas de polietileno en mercados forman parte de una tendencia mundial que incluye a nuestro páis para buscar una solución a la contaminación del plástico, propuesta que debe contemplar un «camino de transición» para la industria y poner el foco en la educación ambiental, aconsejaron ayer especialistas, luego de que estimaciones de la ONU aseguran que, cada minuto, se compran un millón de botellas de plástico y se usan 500 mil millones al año, mientras que casi una tercera parte de todos los envases de plástico salen de los sistemas de alcantarillado y ocho millones de toneladas acaban en los océanos, amenazando así la vida marina.

En esta línea, la cuarta Asamblea de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente logró en marzo último un acuerdo global para «reducir el consumo de plásticos de un solo uso». En Argentina, ya comenzaron algunas regulaciones al respecto como en Usuahia, que en febrero pasado se convirtió en la primera ciudad de la Patagonia que prohibió el uso de material plástico descartable en los locales de comidas. O la decisión del municipio de General Pueyrredón, donde el mes pasado se decretó la prohibición del uso de plásticos, como sorbetes, vasos y cubiertos, en todo el sector costero de Mar del Plata con el objetivo de «proteger el medio ambiente».

Fuente: Diario El Día