Cada vez son más las empresas que toman en serio la economía circular para transformar los desechos en materiales altamente valiosos. Un ejemplo de este nuevo modelo es la startup chilena Green Bricks, nacida en 2018 y que convierte plásticos postconsumo en hormigón sustentable.
La idea nació en la mente de Erwin Uribe en 2017, luego de ver el efecto de la contaminación en las playas de las costas de Arauco. Para hacer frente a esta problemática, Erwin se propuso utilizar los plásticos desechados como material constructivo.
Un año más tarde, Uribe se reunió con Diego Cartes, con quien finalmente fundó Green Bricks. Desde entonces, la empresa transforma plásticos reciclados en productos como prefabricados de hormigón sustentable, revestimientos de interior y exterior, entre otros, todo bajo un modelo de economía circular con impacto social, ambiental y económico.
Uribe y Cartes mencionan que todos los productos que producen tienen entre 20% y 30% de plástico en su composición, así como la misma eficacia y resistencia que los materiales convencionales.
En poco más de cinco años de existencia, Green Bricks ha unido fuerzas con otras entidades para promover la reutilización de materiales. En 2023, por ejemplo, se unió al Banco de Chile en una iniciativa que busca darle una segunda vida a las tarjetas de débito y crédito que cumplen su vida útil.
Para lograrlo, la compañía desarrolló una tecnología “Upcycling”, que permite transformar las los plásticos emitidos por bancos (incluyendo su banda magnética) en materiales de construcción sustentables que cumplen con la normativa chilena de construcción, revestimientos y mobiliario urbano.
Fuente: Ambiente Plástico