Además de los procesos de moldeo de plásticos tradicionales, este año la K le dio foco a la manufactura aditiva, un aliado estratégico que agrega valor a los distintos mercados, como el automotriz o el médico.
Está comprobado que la impresión 3D reduce peso, suma resistencia…, ya son muchas las aplicaciones que se desarrollan bajo este proceso.
Con la manufactura aditiva las empresas ganan segundos vitales en una competencia, reducen tiempos de fabricación, y le brindan al sector nuevas herramientas para hacer frente a las problemáticas actuales.
KraussMaffei
Bajo el lema «Haga plástico verde. Con la más alta calidad y eficiencia», KraussMaffei exhibió, por primera vez, sistemas de impresión 3D a gran escala para uso industrial. La fabricación aditiva complementará la cartera de productos existentes de la firma.
«Queremos ser un proveedor integral de soluciones para nuestros clientes en todos los aspectos del procesamiento de plásticos. Con nuestra consultoría, productos y servicio, queremos hacerlos aptos para procesos productivos exitosos, eficientes, digitales y, sobre todo, sostenibles”, destacó Michael Ruf, CEO en KraussMaffei Group.
Con las máquinas de fabricación aditiva de la empresa, los componentes de plástico grandes y complejos, así como las piezas pequeñas con las más altas exigencias en calidad de superficie y con una resolución detallada, se pueden imprimir en grandes volúmenes. Los transformadores se benefician de los costos unitarios totales bajos («costo por pieza»).
Las máquinas se suministran como soluciones completas que garantizan la estabilidad absoluta del proceso y la calidad de las piezas. No requieren costosas impresiones de prueba («correctas a la primera»), lo que permite a los clientes lograr importantes ahorros en materiales y costos.
«La manufactura aditiva complementa de manera ideal la cartera existente. Gracias a nuestra amplia experiencia en materiales y procesos de fabricación, podemos producir impresoras 3D altamente eficientes que ofrecen un gran valor agregado desde el primer día», apuntó el ejecutivo.
9T Labs
La tecnología de fabricación híbrida de 9T Labs permite producir piezas estructurales complejas y de alto rendimiento en compuestos termoplásticos reforzados con fibra de carbono.
En entrevista con Ambiente Plástico, Arn Güttner, ejecutivo de 9T Labs, señaló que la empresa ofrece al mercado una solución rentable para la fabricación que permitirá que las piezas estructurales de plástico reforzado con fibra de carbono (CFRP) reemplacen a los metales en diversas aplicaciones y a un ritmo mucho más rápido.
“Esta es una pieza impresa para la suspensión de una motocicleta. El rendimiento mecánico es igual al de una aplicación en aluminio, con la ventaja de que es 50% más liviano y mucho más barato”.
Arn Güttner señaló que, al reemplazar el metal con compuestos termoplásticos impresos en 3D, los transformadores y dueños de marca pueden construir vehículos y aeronaves con un peso ligero, lo que derivará en menos consumo de combustible y en la reducción de las emisiones de CO2.
Cabe mencionar que Solvay Ventures, el fondo de capital de riesgo de Solvay, invierte en la empresa emergente 9T Labs, con sede en Zúrich, para llevar la manufactura aditiva de piezas de plástico reforzado con fibra de carbono a la producción en masa.
Stratasys
El equipo F370 de la serie de impresoras 3D F123 produce componentes de plástico resistentes y de alta precisión de hasta un tamaño de 355 x 254 x 355 mm.
Lo anterior es posible a partir de los materiales de construcción termoplásticos FDM TPU 92A, ABS-M30, ASA, PLA y PC-ABS.
Según el material, hay disponibles hasta cuatro espesores de capa diferentes para la impresión 3D.
De acuerdo con la compañía, el uso de esta tecnología requiere poco conocimiento y cumple con las expectativas y necesidades de prototipos más avanzados.
“Es ideal para crear piezas complejas y, al mismo tiempo, duraderas; aplicaciones como accesorios y herramientas”.
Fuente: Ambiente Plástico