Las investigaciones sobre plásticos hidrosolubles han aumentado en los últimos años, pero muy pocas iniciativas han logrado concretarse. La pandemia de COVID-19, sin embargo, mostró que este tipo de material podría ser clave para la sanidad y los usos cotidianos.
La empresa valenciana Green Cycles desarrolló un plástico hidrosoluble que puede desparecer sin dejar rastros al sumergirse en agua. El material carece de toxicidad y, de acuerdo con los desarrolladores, podría convertirse en una alternativa para bolsas de la compra y otros plásticos de un solo uso, muchos de los cuales enfrentan diversas prohibiciones en todo el mundo.
Plásticos hidrosolubles contra el COVID-19
En España, la bolsa de lavandería desarrollada por Green Cycles ya ha mostrado ser de gran ayuda a la hora de disminuir el riesgo de contagios. En residencias y hospitales en los que se ha incorporado a los protocolos COVID, estas bolsas se introducen directamente en la lavadora, con ropas y enseres del paciente infectado dentro, algo que ha reducido el riesgo de contagio de los manejadores.
“Va directamente al túnel de lavado. Se disuelve la bolsa, libera el contenido, y sale perfectamente limpio y desinfectado. El agua se va por el torrente y el proceso continúa: por la acción biológica de microorganismos, plantas, animales y hongos, se va a transformar en los componentes químicos originales. Y, por un proceso de bio-oxidación, acabará siendo CO2, agua y abono», explica Elena Moreno, CEO de la compañía.
Ventajas y desventajas de los plásticos hidrosolubles
Los plásticos hidrosolubles podrían convertirse en una alternativa sustentable y biodegradable para la problemática de residuos, además de ser un aliado importante en cuestiones de sanidad.
Una de sus principales ventajas, con respecto a otros materiales compostables, es que tardan considerablemente menos tiempo en descomponerse en el agua: aproximadamente dos meses.
Existe, sin embargo, un gran obstáculo para la producción masiva de estos materiales: el precio sigue siendo considerablemente mayor que el de los plásticos y materiales similares tradicionales.
Fuente: Ambiente Plástico